Los primeros síntomas de un golpe de calor, son dolor de cabeza, la sudoración excesiva o la sensación de aturdimiento o cansancio. Inmediatamente debes buscar sombra y beber agua para hidratarte lo antes posible. No seguir las indicaciones, provocaría que los síntomas puedan agravarse, dando lugar a la aceleración del pulso y la frecuencia cardíaca, mareos, náuseas y vómitos, desmayos y posteriormente el coma e incluso la muerte.